sábado, 28 de marzo de 2015

Andreas Lubitz, contra él o contra los demás

El pseudo-accidente del vuelo 4U9525 , al igual que hicieran los aviones del 11S va a cambiar muchos protocolos de seguridad aeronaútica. Si con el 11S se vio que había que aislar la cabina de los pilotos, Andreas ha dado una vuelta de tuerca a esa solución y ahora hay que pensar en otra que permita romper este aislamiento.

Si el sistema de apertura estaba bloqueado desde dentro eso, evidentemente, quiere decir que había una intencionalidad por parte del copiloto en no permitir la entrada. A partir de aquí, la intención de que nadie pueda entrar es generada para que nadie pueda interrumpir e impedir lo que quería hacer, estrellar el avión. Es también evidente que con estrellar el avión conseguiría morir pero...qué buscaba Andreas Lubitz??

Opción 1. Suicidio.
El suicidio generalmente suele ser una conducta íntima o solitaria aunque a veces suele involucrar a otras personas que acaban muriendo. Este último es el caso de los suicidios ampliados. Este tipo de suicidas quieren acabar con su vida pero también quieren que sus seres queridos no sufran o no padezcan también la problemática que le lleva a él a quitarse al vida. Suelen ser caso de padres o madres que, además de suicidarse suelen matar a sus hijos o familiares. No es violencia contra ellos sino que tratan de impedir el sufrimiento o padecimiento que creen también afectan a sus seres queridos.

En otras ocasiones, los suicidas en sus actos pueden generar víctimas colaterales. Una persona manipula el gas de su casa para saltar por los aires y hace que sus vecinos mueran. Un conductor se mete en dirección contraria por la autopista para matarse y choca contra otros. En este caso lo demás son eso, daños colaterales que se han cruzado en su camino.

Opción2. Inmolación/Kamikaze.

En este caso la muerte propia no es la principal. El suicida quiere acabar con los demás de una forma redentora y grandiosa en la que su muerte es necesaria y heróica (simbólica, de ofrenda). Es necesario morir para que su misión tenga sentido, muere por un objetivo superior a su vida. Él es visto como víctima y como héroe, la violencia es sobre los otros, hay un componente de venganza, revancha y odio, "os vais a enterar".

El suicida de la opción 1 sí tiene un componente psicológico más relacionado con su acto suicida. Estados depresivos o situaciones emocionalmente insuperables pueden ser desencadenantes. A nivel de personalidad puede haber rasgos propicios pero no necesariamente deben tener una personalidad disfuncional. Sus actos son más premeditados, planificados y hay una ideación suicida que se va forjando en el tiempo.
El suicida de la opción 2 puede estar psicológicamente equilibrado y adaptado. Su acto tiene menos emocionalidad y es más racional, por lo que es muy posible que tenga una personalidad "normal". Es ciertos que determinadas psicopatología como la esquizofrenia con ruptura de la realidad y alucinaciones o determinados trastornos delirantes puede provocar una situación como ésta. Pero en este caso sería difícil que una persona con estas características no hubiera sido percibida por sus compañeros.
Sus actos suelen ser más impulsivos, irreflexivos y oportunistas.

El protocolo de selección de este tipo de profesionales también deberá ser modificado. Las actuales evaluaciones no sirven.

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